Lo cierto es que todavía hace frío, a pesar de haber contado con unos días demasiado suaves para Enero, pero empezamos a preguntarnos qué es lo que llevaremos esta temporada que viene primavera-verano 11.
Pues bien, damos las primeras pistas para que vayas desterrando de tu armario ciertos complementos resucitados como el zueco, que no aguanta otro asalto.
Bailarinas y peep toes, harán el resto. Guardamos la punta afilada de Prada que tanto gusta a unas como detestan otras, al menos hasta después del verano, luego ya veremos.
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Nada de perlas si lo que queremos es recibir la nueva temporada con brillantez y reminiscencias mediterráneas.
Dolce & Gabbana recupera el oro amarillo, muy en boga en la joyería de los años setenta, ¿lo más? hazte con unos pendientes de aro y combínalo con una cadena y una cruz de oro.
El oro y sus destellos no sólo estarán presentes en complementos sino que además nos vestirán de pies a cabeza (literalmente).
Tonalidades arena y las nuevas saharianas llenarán nuestro vestidor al más puro estilo Safari en África compartiendo protagonismo con vertientes más eclécticas (veáse Lanvin o Marni).
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