En la época de los lujos mas sublimes y de la apariencia engañosa del poder económico, Diesel apuesta por un ad que fomenta el ya viejo tópico del "principe azul rescatando a princesa de las fauces de un dragón", seguro que Disney haría una hermosa historia de amor al respecto, pero ni Walt está vivo (congelado mas bien) ni estamos en la época de princesas y castillos...
Una lectura muy a favor, tras este breve apunte, es observar un sentimiento danzar a dos ruedas rápido y veloz por el asfalto cosmopolita de una gran ciudad...sin necesidad de grandes coches deportivos ni hermosos vestidos de seda y organza...
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